Quisiera ser como esa araña,
casi volando, colgando de su tela por horas,
sin preocupaciones mas fuertes que esa.
Balanceandose por el simple echo del viento
y la gravedad.
Mirando un punto fijo, disfrutandolo, no meditando,
sin necesidad de un rumbo o un medio.
Y cuando nadie la ve, recien ahi se mueve,
pasa de ser percibida,
invisible.
Invisible...
De todas formas, no se porque , me dan asco,
y ver semejante paz de alguna manera me altera.
Cuando nadie me vea, la voy a aplastar contra la pared con mi zapatilla.
La Paz no existe.
3 comentarios:
Podría escribir muuuuchas líneas sobre eso. Aunque puedo poner mis manos (sí, mis manos!) en el fuego, apostando a que seguro ya he escrito algo al respecto.
No hay paz sin guerra. No hay belleza sin malformaciones.Y lo más peligroso... no hay amor sin miedo.
(Bueno que vuelvas a escribir!)
Estas re loca =P
Cada tanto vuelvo yo...
Como aracnofóbica sólo puedo decirte que el último verso del poema es el que más me gustó =P
Me gustan las metáforas con esa (tenebrosa) calma que parecen tener las arañas.
Abrazo, Dan!
Publicar un comentario